
¿Has escuchado hablar de lo que es la niña interior? Todas tenemos una niña interior, cuando nos hacemos adultos nos olvidamos de esta niña, la que se reía a carcajadas sin preocuparse de los demás, la que se divertía saltando en los charcos.
La niña interior simboliza nuestra capacidad de entrega y de amor, luego poco a poco, nos vamos haciendo mayores y empiezan los límites, «ya eres mayor» y no puedes hacer lo que te gustaría.
La niña interior es un símbolo mental que nos conecta con todos nuestros recuerdos infantiles. Nuestra niña interior tenía sus ilusiones, sus alegrías y sus miedos. Cuando era feliz, actuaba de manera espontánea, imprevisible y hacía lo que realmente quería, sin pensar en las posibles reprimendas de los adultos, de los padres. No importa la edad que tengamos, nuestra niña sigue dentro de nosotras pero la hemos olvidado, no hemos escuchado su llamada ni sus necesidades.
Foto de Pixabay
A veces, esta niña ha tenido miedos, preocupaciones y ha necesitado apoyo, protección. Cuando nos pasa ahora como adulta, es una llamada de nuestra niña interior, que nos pide ayuda y protección, es importante hacerle caso, tranquilizarla y decirle que todo va a estar bien, que la adulta que eres la va a cuidar y querer mucho.
¿Cómo reconectar con esta niña?
Louise Hay nos hace una sugerencia y nos recomienda buscar una fotografía tuya de cuando eras niño. Mira la foto. ¿Ves a una niña desgraciada? ¿Ves a una niña feliz? Veas lo que veas, comunícate con ella. Si ves a una niña asustada, haz algo para tranquilizarla. Busca varias fotos de tu infancia y habla con la niña de cada foto.

Otra sugerencia es jugar con tu niña interior. Haz cosas que le gusten a tu niña. ¿Qué te gustaba de verdad hacer cuando eras pequeña? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Con demasiada frecuencia el padre o la madre que llevamos dentro nos impide divertirnos porque no es cosa de adultos. Así pues, tómate el tiempo necesario y diviértete. Haz las cosas tontas que hacías cuando eras niño, como saltar en los charcos o jugar con las olas si estás en la playa. Observa a los niños cuando juegan. Te traerá recuerdos de los juegos que jugabas. Si deseas más diversión en tu vida, comunícate con tu niña interior y actúa desde ese espacio de espontaneidad y alegría.

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